Francia esconde numerosos destinos con encanto que rebosan de gran belleza arquitectónica y paisajística. De hecho, muchos de estos pueblos y pequeñas ciudades son la puerta de entrada a la Francia rural, la cual pone a tus pies escenarios majestuosos. Por eso, si estás planeando un viaje por el país, te recomendamos ir con calma y tomar rutas menos concurridas. Así encontrarás muchos tesoros escondidos a lo largo del camino, ya que casi todas las regiones de Francia tienen destinos con encanto. De todas maneras, seguro que no puedes visitarlos todos, así que te proponemos cinco de los más fascinantes.
Cruzar las fronteras con tu coche de alquiler durante el COVID-19
Por su seguridad y la de nuestros empleados, desde SIXT, siempre operamos de acuerdo con las regulaciones locales oficiales. Así pues, si el país al que quieres viajar con tu coche de alquiler entra dentro de los permitidos en los condiciones de alquiler de SIXT y las autoridades locales así lo permiten, podrás cruzar la frontera sin problemas con tu coche de alquiler. Para encontrar información actualizada sobre el estado de fronteras en la Unión Europea, haz clic aquí. Además, si quieres saber qué medidas estamos tomando durante la crisis del COVID-19, no dudes en visitar nuestra información actual de viajes.
Saint-Guilhem-le-Désert, un coqueto pueblo de Occitania
Enclavado en un asombroso valle de la región de Occitania, Saint-Guilhem-le-Désert es un pueblo medieval situado en el Camino de Santiago en Francia, concretamente en la Vía Tolosana. El río Gellone ha dibujado impresionantes gargantas en torno al pueblo y lo atraviesan una serie de hermosos puentes como el Pont du Diable. El municipio, un rincón idílico para caminantes, se erige en torno a la Abadía de Gellone, una muestra increíble de arquitectura del románico declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Cassis y la magia de la Costa Azul
Aunque Saint-Tropez atrae a más visitantes a la Costa Azul que cualquier otro pueblo de la zona, el puerto pesquero mediterráneo de Cassis lo supera en una cosa: un encantador y asombroso paisaje. Al este, la imponente roca roja del cabo Canaille domina el paisaje, siendo el acantilado más alto de Francia. A los pies se extienden los exuberantes viñedos verdes hasta las afueras del pueblo. Asegúrate de degustar el vino local en las bodegas y restaurantes de la localidad. Desde Cassis se pueden dar increíbles paseos por el litoral y hacer excursiones en barco para visitar las calanques idílicas que siembran la costa hasta Marsella y que ofrecen lugares de baño espectaculares.
Troyes, una cautivadora ciudad de la Champaña
Troyes, la antigua capital de la Champaña, se encuentra a poca distancia de París y cuenta con un impresionante casco antiguo medieval. Las casas de madera del siglo XVI forman una red de callejones que suplican ser explorados y sus iglesias góticas sorprenden en cada esquina. La histórica catedral de Troyes es la joya del casco antiguo y cuenta con una detallada mampostería y vidrieras sobrecogedoras. Desde Troyes se pueden recorrer cómodamente los 200 km de la ruta del champán, un hermoso recorrido panorámico por carretera que idealmente conlleva numerosas degustaciones de champán.
Colmar, el encanto de la Pequeña Venecia de Alsacia
Situado junto a los conocidos viñedos de Alsacia, Colmar deleita a los visitantes con su arquitectura tradicional y los canales de la Pequeña Venecia, su barrio más hipnotizador. Los murales coloridos y la madera ornamentada siembran de encanto los paseos por la ciudad. La arquitectura de Colmar es ecléctica y refleja la historia compleja y fascinante del Renacimiento alemán y el Barroco y el Clasicismo francés. Junto con las fuentes, iglesias y monumentos, la ciudad también tiene una gran colección de museos. Uno de los más importantes es el Museo de Unterlinden, con el notable Retablo de Isenheim. ¡Una visita obligada!
Rochefort-en-Terre y la apacible belleza de la Bretaña
Terminamos nuestra lista de los cinco destinos con más encanto de Francia en el noroeste del país, concretamente en Rochefort-en-Terre, uno de los pueblos más seductores de la Bretaña. Este pequeño pueblo tiene mucho carácter y, de hecho, forma parte de la asociación francesa de municipios «Petite Cité de Caractère». Rochefort-en-Terre se encuentra en el departamento de Morbihan y posee una preciosa mezcla de casas de madera y piedra renacentista que se ha convertido en refugio de artesanos. La mejor época para visitar el municipio es en primavera y verano, cuando casi todas las casas están decoradas con flores y adornos. Aprovecha tu estancia en la zona y visita el castillo de Rochefort-en-Terre y el Museo Naia de Artes Imaginarias, un espacio que deja maravillados a todos los aficionados a la ciencia ficción.