Comienzan las vacaciones de verano para gran parte de la población. La DGT cuenta con una previsión de 90 millones de desplazamientos en coche, contando desde que puso en marcha el dispositivo especial el pasado 28 de junio hasta el final del periodo vacacional en septiembre. De hecho, solo en agosto se han previsto 47 millones de desplazamientos. Con tanto vehículo en nuestras carreteras es de prever una gran cantidad de incidentes, algunos graves y otros, afortunadamente, no tanto.
En un mundo ideal, la mayoría de los accidentes de tráfico sin daños personales se resolverían con el parte amistoso de accidentes, pero como por diversas circunstancias esto no puede ser así, es mejor saber actuar en caso de siniestro. Sixt, como referente en movilidad y uno de los grandes actores europeos en alquiler vacacional de vehículos y a corporaciones, recomienda siempre llamar a la policía o Guardia Civil. En caso de accidente, la forma más rápida de actuar es rellenar el parte amistoso, firmarlo y enviarlo a la aseguradora. El problema es que esto sólo sirve cuando hay acuerdo entre las partes. Pero cuando no lo hay es mejor llamar a la policía para que intervenga, porque en caso de duda, la aseguradora se apoyará en el informe o atestado policial.
Pero no siempre la policía está obligada a acudir al accidente, puede que existan otras prioridades que les impida personarse en el lugar del incidente. Cuando sí está obligada a acudir es cuando haya heridos de consideración, y en este caso, estará obligada a levantar atestado. También será obligada su presencia cuando los daños materiales superen los 80.000 euros, cuando uno de los conductores se niegue a facilitar sus datos o se dé a la fuga. También acudirá cuando uno de los conductores pudiera estar bajo los efectos del alcohol o drogas.
Sixt también recomienda que se anote la matrícula del contrario nada más tener el accidente (o hacerle una foto con el móvil), y si fuera posible, anotar datos de los implicados e incluso apuntar las identidades de los posibles testigos.
Por suerte, en la mayoría de estos siniestros podremos contar con la ayuda de la policía, que levantará atestado: un instrumento oficial en el que los funcionarios de la policía judicial hacen constar las diligencias que se practican para averiguar y comprobar un hecho grave, documentando los hechos ocurridos, haciendo constar las declaraciones de los concurrentes y testigos e incluyendo informes realizados y todas las circunstancias que se hubiesen observado y que pudiesen constituir indicio de delito.
No obstante, siempre que acuda la policía, aunque no concurra ninguna circunstancia grave, podremos contar con el “informe policial” para apoyar el parte que aportemos a nuestro seguro. Este informe es de gran importancia cuando nuestro vehículo sea de alquiler, ya que permitirá descartar ante la aseguradora que, en caso de daños importantes en el vehículo, se haya tratado de una negligencia por parte del cliente.
Sixt también recomienda que en cuando haya daños importantes, además, en el momento de la devolución del vehículo, se informe al personal de la oficina para que se pueda efectuar una valoración conjunta del estado del coche.
Estanislao de Mata, Director General de Sixt España: “se abre un escenario vacacional en el que vamos a tener muchos coches circulando en las carreteras españolas. Recomendamos a nuestros clientes que en caso de siniestro llamen a la policía. Su atestado o informe será de una gran importancia a la hora de solventar incidentes y para nosotros de una gran ayuda de cara a la ejecución de las diligencias posteriores y que éstas se lleven con la mayor rapidez y menor número de molestias para los usuarios de nuestros vehículos”.
La flota de Sixt cuenta con una amplia gama de vehículos altamente equipados y que son renovados cada 6 meses, con el objetivo de que el cliente sepa que con Sixt siempre conducirá siempre un vehículo casi de estreno. Todos ellos van asegurados, aunque el cliente siempre puede mejorar sus condiciones de servicio, ampliando las coberturas para estar tranquilo ante cualquier eventualidad que pudiera ocurrir.