Nadie quiere quedarse atrapado en un coche con niños aburridos. Es cierto que existen las tabletas y los sistemas de información y entretenimiento para mantenerlos ocupados con películas, programas de televisión o videojuegos, pero muchos padres preferirían no tener a su hijo pegado a una pantalla durante un viaje entero en coche. Por suerte, antes de que existieran los videojuegos y los entretenimientos portátiles para niños, había juegos para el coche. En muchos casos, lo único que se necesita es la imaginación, aunque llevar una libreta y algo para escribir es siempre una buena idea. Si los niños no quieren jugar a juegos, al menos pueden dibujar para pasar el tiempo. A continuación, SIXT te presenta cinco de los juegos más populares.
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El juego de las matrículas
Este juego para el coche es lo bastante fácil como para hacer que participe toda la familia. El objetivo consiste en crear palabras con las letras de las matrículas que visualizamos durante el viaje. Puedes establecer una duración de unos 5 minutos por matrícula, así los más pequeños tienen tiempo para pensar. El objetivo del juego es decir el máximo número de palabras que contengan las letras de la matrícula. El que más palabras diga en 5 minutos es el ganador.
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El teléfono
Un clásico que nunca pasa de moda. Este juego funciona mejor si en el coche hay pocas personas. Alguien empieza una historia y explica el primer trozo a otra persona que tiene a su lado. Luego, esta persona añade un trozo más a la historia y explica a otra persona lo que ha oído hasta ahora, y así sucesivamente. A menudo es más fácil si se elige un tema para empezar la historia, pero también puede ser de tema libre. Normalmente, al llegar al final, se obtiene una historia completamente diferente de la que había al principio. ¡Es parte de la gracia!
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Los nombres de animales
A pesar de ser conocido como el juego de los nombres de animales, se puede jugar con cualquier categoría de cosas como programas de televisión, famosos, ciudades, etc. Un participante empieza el juego diciendo el nombre de un animal, por ejemplo, “cebra”, y la siguiente persona debe decir el nombre de un animal que empiece por la última letra de la palabra que ha dicho, como, por ejemplo, en este caso, “alce”. ¡Podéis jugar hasta que ya no se os ocurra ningún otro nombre!
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Las 20 preguntas
Este es otro de los juegos clásicos, ya que se puede jugar en el coche y es apto para toda la familia, incluso los niños más pequeños. El concepto es sencillo: alguien piensa en una persona, lugar o cosa, y los demás le van haciendo preguntas hasta llegar a las 20, que pueden contestarse con un “sí” o un “no”, para obtener más información y adivinar la persona, lugar o cosa.
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El ahorcado
Este juego es para niños un poco mayores, ya que se necesitan una libreta y un lápiz o bolígrafo, y se puede jugar perfectamente en el coche. Una persona piensa en una palabra, que escribe en el papel poniendo solamente una línea por cada letra que tiene la palabra. Siempre es mejor pensar en una categoría, como un animal o una fruta, para ayudar a limitar las palabras y hacer que sea más fácil jugar con los niños. Luego, los demás jugadores intentan adivinar una de las letras de la palabra. Si la letra no está en la palabra, se van añadiendo partes del ahorcado, primero la cabeza, luego el cuello y así hasta formar la figura completa. Si la figura de palo se termina antes de que alguien haya adivinado la palabra, los otros jugadores pierden. Aunque el juego funciona mejor con dos personas, se puede jugar con tres o cuatro si es necesario.
