El aquaplaning no solo es un problema para tu seguridad cuando conduces tu coche privado, también puedes encontrarte en una situación parecida mientras conduces un coche de alquiler. Por eso, a continuación, SIXT te explica qué es el aquaplaning, cómo se puede prevenir y cómo se debe reaccionar ante un peligro subestimado por muchos conductores.
- ¿Qué es el aquaplaning?
- ¿Cómo reaccionan los neumáticos ante el aquaplaning?
- ¿Cómo actuar en caso de aquaplaning?
Consejos prácticos para evitar el aquaplaning
Se conoce como aquaplaning a la situación en la que se encuentra un vehículo al atravesar una carretera con la superficie cubierta de agua, la cual produce una pérdida de tracción y control del vehículo por parte del conductor. Si se pierde el control en la totalidad de las ruedas, el vehículo es incontrolable.
Imagínate la siguiente situación: estás conduciendo por la noche, por una carretera rural sin apenas luz y de repente empieza a llover con intensidad. Los faros de los vehículos que vienen en dirección contraria te ciegan y apenas puedes ver nada. Solo las líneas de la carretera te ofrecen alguna pista para orientarte.
De repente aparece un ciervo en la carretera. Instintivamente pisas los frenos con fuerza, pero se forma una barrera de agua delante del neumático que impide que las ruedas frenen. En ese momento, como se suele decir, el neumático «flota» y el coche sigue circulando con la misma velocidad y sin agarre.
Dependiendo de si ambos ejes pierden agarre al mismo tiempo, o solo el delantero o el trasero, el coche afectado puede seguir circulando o girando sin control. En qué dirección… eso es difícil de predecir. Pero como te podrás imaginar, el aquaplaning provoca situaciones que pueden ser fatales. Para evitarlo, te presentamos una serie de reglas simples, pero importantes, para conducir sobre mojado:
Velocidad moderada, levanta el pie del acelerador
Si notas que está lloviendo o que ha llovido justo antes de empezar a conducir, es mejor que conduzcas con precaución. Especialmente en otoño, cuando puede que haya hojas mojadas en la carretera, es importante poner en práctica los principios de la conducción defensiva. En general, con una carretera mojada con más de 7 mm de profundidad y una velocidad superior a 70 km/h existe el riesgo de aquaplaning.
Descansa cada dos horas
Lo que también se aplica en condiciones de buen tiempo, debe ser observado aún más meticulosamente en días con mal tiempo y carreteras mojadas. Debido a las malas condiciones de visibilidad, hay que poner más concentración a la carretera y la conducción, lo cual provoca más cansancio y agotamiento. Por eso, si vas a conducir en días con lluvias intensas te aconsejamos descansar unos 15 minutos al menos cada dos horas.
Tipos de neumáticos y agarre sobre mojado
Los neumáticos de verano están diseñados para ofrecer un buen compromiso entre una baja resistencia a la rodadura y un óptimo agarre sobre mojado. Sin embargo, si los neumáticos están muy desgastados y tienen poca banda de rodadura, el riesgo de “flotar” aumenta porque el agua no puede ser drenada. La presión correcta de los neumáticos también juega un papel importante y cuanto más baja, más posibilidades de que se produzca aquaplaning. Por cierto, no se recomiendan los neumáticos para todas las estaciones, ya que en invierno no tienen el agarre de los neumáticos de invierno sobre carreteras heladas o nevadas, y en verano se desgastan más rápido y causan un mayor consumo de combustible.
ABS y ESP
Actualmente los asistentes electrónicos nos ofrecen mucho más seguridad mientras conducimos. Sin embargo, si el coche pierde completamente el contacto con la carretera, el sistema antibloqueo de ruedas (ABS) y el control electrónico de estabilidad (ESP) ya no pueden ayudar. Solo cuando la superficie de agua acumulada bajo la rueda se haya desplazado y el neumático vuelva a rodar sobre la carretera, los asistentes electrónicos podrán intervenir de nuevo para regular el vehículo.
Qué hacer en caso de aquaplaning
Si observas que se produce aquaplaning mientras conduces, puedes reducir el peligro de la siguiente manera:
No frenes
Una rueda frenada no puede controlar el aquaplaning debido a la perdida de agarre. La cuña de agua que se forma delante del neumático no desaparecerá y la fase de pérdida de control se prolongará innecesariamente. Además, si el neumático recupera el agarre mientras aún se está frenando, el coche puede empezar a tambalearse.
No aceleres
Levanta el pie del acelerador con cuidado y pisa el embrague. En el caso de que conduzcas un coche automático, pon la palanca de cambios en punto muerto hasta que se acabe el aquaplaning.
Evita los cambios de dirección bruscos
Si el vehículo recupera la adherencia después del aquaplaning, puede que se mueva en una dirección no deseada. Asimismo, si el conductor gira el volante bruscamente en sentido contrario, puede que el vehículo empiece a dar bandazos.
Sujeta el volante con las dos manos
Sujeta el volante con las dos manos y conduce en línea recta. Si ves que el coche va a la deriva, gira el volante con suavidad hasta que recuperes el control.