Las noches frías con heladas van acercándose sin prisa, pero sin pausa. Los días de otoño son cada vez más fríos y conviene empezar a pensar en el cambio de neumáticos, sobre todo si vives en una región con inviernos duros. El coche debe estar preparado para el invierno de manera que el vehículo lo pase sin problemas y no se quede tirado en el parking sin batería o con las cerraduras de las puertas congeladas cada vez que bajen las temperaturas. Si lo consideras necesario, también puedes hacer una revisión en el taller y preparar el coche para la llegada del invierno y el frío.
Puesta a punto: así se prepara un coche para el invierno
- Montar los neumáticos de invierno y probarlos
- Comprobar los faros
- Revisar la batería del coche
- Utilizar el refrigerante adecuado
- Reparar los daños
- Examinar el limpiaparabrisas
- Comprobar las juntas de las ventanas y puertas
- Accesorios de invierno
Examinar los neumáticos
Debes comprobar varios componentes de tu vehículo. El componente más importante en invierno son los neumáticos. Debes utilizar los neumáticos adecuados para estar bien equipado para circular por superficies heladas, nevadas, con agua nieve o con hielo. Según la legislación del país, puede que circular con neumáticos de invierno sea obligatorio o recomendado. ¿Pero cuáles son los neumáticos apropiados?
¡La profundidad del perfil del neumático es importante! Los neumáticos deben tener unas características definidas.:
- El dibujo de la banda de rodadura debe garantizar unas mejores propiedades de circulación en superficies con hielo y nieve.
- La estructura de los neumáticos para barro y nieve debe garantizar unas mejores propiedades de circulación en superficies con nieve y con agua nieve.
- Los neumáticos de invierno y para todo el año con la marca M+S cumplen los requisitos descritos.
- La marca con la montaña de tres picos y los copos de nieve cumplen el estándar obligatorio.
- Los neumáticos de invierno no pueden tener una profundidad de perfil de menos de 4 milímetros.
Ten en cuenta que debes cambiar los cuatro neumáticos y no únicamente los delanteros. También puedes aplicar la regla del cambio desde octubre hasta Semana Santa si conduces en una región con inviernos largos.
Revisar los faros
También es de suma importancia que las luces funcionen. Puesto que los días son cada vez más cortos, hay menos luz natural y tienes que encender las luces mucho antes. Los faros se tienen que revisar a fondo: las luces de freno, los antiniebla y las luces traseras también forman parte de los faros. Comprueba también todas las bombillas y si los fusibles están bien conectados.
Comprobar la batería
Una cosa es segura: debes tener en cuenta los años de la batería de tu coche. Si tiene más de cinco años, te recomendamos que lleves el coche al mecánico y le pidas que la revise. O también puedes cambiarla. Las baterías viejas dejan de funcionar con las heladas o la nieve y se descargan por completo, lo que nos obliga a comprar una batería nueva.
¿Tienes el refrigerante adecuado?
Para que el refrigerante no se congele, debes añadirse el anticongelante puntualmente. Además de proteger contra las calcificaciones, garantiza que el coche esté en condiciones de circular.
Reparar los daños
Muchas personas se saltan este punto debido a los gastos asociados. No obstante, si arreglas puntualmente los arañazos y las abolladuras, más adelante tendrás menos reparaciones de las que preocuparte. Las abolladuras y arañazos son sitios ideales para la acumulación de sal o arenilla. La grava, la arena y la sal penetran en los arañazos finos y provocan poros en la pintura. También favorece la formación de óxido.
Revisar el limpiaparabrisas
En cuanto empieza a nevar y llover con intensidad, utilizamos los limpiaparabrisas con más frecuencia y se desgastan. Comprueba si las gomas de los limpiaparabrisas presentan grietas y, en caso necesario, cámbialas. Además, los limpiaparabrisas mal montados también deben reparar. Se recomienda utilizar un protector térmico de parabrisas, para evitar que se congele los días de heladas.
Comprobar las juntas de las ventanas y puertas
También debes pensar en revisar las juntas de las puertas y ventanas. Si las gomas están mal colocadas o rotas, deberás cambiarlas. De esta forma se evitan pérdidas de calor y, por lo tanto, gastos que de lo contrario se generan por el aumento del consumo de combustible.
Accesorios de invierno
Trata de conseguir un buen rascador de hielo y un cepillo blando (preferiblemente de fibra natural, para no rayar el cristal) para tenerlo en el coche. El cepillo sirve para quitar la nieve de todos los cristales y ventanas y el rascador te ayudará a quitar el hielo.
La flota de vehículos de alquiler de SIXT también se prepara para las condiciones meteorológicas del invierno. El 95% de la flota de SIXT se equipa con neumáticos de invierno en los países donde es obligatorio llevarlos.
¡El equipo de SIXT te desea un buen viaje durante el invierno!