Viajar por carretera desde Los Ángeles a Seattle es una experiencia única, ya que este trayecto está lleno de los contrastes y paisajes fascinantes que han convertido a la costa oeste de Estados Unidos en la cumbre del sueño americano. La inmensidad de este país norteamericano, junto con su espectacular diversidad natural, hace que conducir de una bulliciosa ciudad a otra sea un viaje inolvidable. Tanto si quieres hacer este trayecto por turismo, como si vives en Los Ángeles y planeas mudarte a Seattle, SIXT te ofrece diversas opciones de movilidad y podrás elegir la que más te convenga.
Por ejemplo, si te vas a mudar a la región del estrecho de Puget, puedes alquilar un coche amplio en una de nuestras oficinas en Los Ángeles y conducir hasta Seattle. SIXT ofrece alquileres de solo un trayecto y, por eso, podrás dejar el vehículo en nuestras sucursales de Seattle, sin tener que preocuparte de organizar la devolución. Esta opción también es útil para los turistas, o viajeros de negocios, que tengan pensado volar a Los Ángeles, alquilar un coche en el aeropuerto y conducir hasta Seattle.
Conducir por la costa oeste es una experiencia memorable. Comienza el viaje en la ciudad de Los Ángeles y recorre la costa del Pacífico por la pintoresca Ruta 1. No hay nada comparable a conducir por la soleada costa californiana junto al brillante océano Pacífico. Y aunque conducir es por sí mismo un objetivo de esta placentera ruta, no tengas prisa y aprovecha las paradas de descanso para ver algunos de los puntos más espectaculares que pueblan la costa oeste de Estados Unidos.
Qué paradas hacer en el trayecto de Los Ángeles a Seattle
Una vez empieces a conducir por la Ruta 1 desde Los Ángeles, llegarás en poco más de dos horas a la preciosa ciudad marítima de Santa Bárbara. Santa Bárbara es un lugar fantástico para hacer una parada y darse un vuelta. Tras un paseo rápido para estirar las piernas, comer un burrito y meter los pies en el océano podrás continuar con tu viaje por tierras americanas.
Si prefieres darte un chapuzón en un lugar más relajado, desde Santa Bárbara puedes llegar en una o dos horas a la preciosa playa de Pismo. Aprovecha la parada para conocer esta ciudad marítima, visitar sus dunas y contemplar la puesta de sol sobre el océano antes de ir a tu alojamiento.
Siguiendo con el viaje de Los Ángeles a Seattle, desde Pismo puedes conducir hasta Big Sur, una región del litoral de California que te sorprenderá con sus parques nacionales, fuente de inspiración para muchos de los autores americanos más prolíficos. Al conducir por la zona, disfrutarás de los majestuosos bosques verdes a la derecha y el litoral rocoso del Pacífico a tu izquierda. Si consigues despegarte y dejar atrás este maravilloso entorno natural, no te decepcionará lo que encontrarás después.
San Francisco, una parada obligatoria si conduces desde Los Ángeles a Seattle
Entra en la bahía de Monterrey y disfruta del ambiente relajado de la ciudad de Monterrey. Si tienes tiempo, visita el acuario y descubre lo que hay bajo la superficie reluciente de la bahía. Desde ahí, puedes ir hasta la otra punta de la bahía hasta Santa Cruz, donde aún sobrevive bien el espíritu de los años 60. En Santa Cruz, puedes relajarte con el despreocupado ritmo de vida de los lugareños, saborear comida excelente, pasear por la costa y observar a los surfistas meciéndose en las aguas esperando a que llegue una buena ola.
Desde Santa Cruz, puedes elegir entre visitar rápidamente la fascinante y acomodada ciudad tecnológica de Palo Alto o continuar directamente hasta la reluciente ciudad de San Francisco. Tómate el tiempo necesario para explorar los barrios encantadores de San Francisco, ya sea antes de ir a la conocida ciudad de Berkeley o de conducir por el mítico puente Golden Gate. Al conducir por la Ruta 101 rumbo al norte podrás contemplar las secuoyas gigantes en el parque nacional de Redwood.
Los tesoros del Noroeste del Pacífico
Una vez que hayas terminado de maravillarte con estos árboles misteriosos e imponentes, sigue tu trayecto por la costa –si es posible con una última parada en la localidad californiana de Crescent City– hasta cruzar la frontera a Oregón. Tras cruzar la frontera, mientras conduces podrás apreciar los paisajes verdes, los lagos y las montañas de este precioso estado hasta llegar a su joya, la ciudad de Portland. En esta maravillosa ciudad de la costa oeste americana podrás disfrutar de un entorno natural de singular belleza, y degustar la comida sana y las cervezas locales artesanas que se han convertido en uno de sus grandes atractivos turísticos.
Después de haber conocido los secretos de la ciudad más poblada de Oregón, continúa tu viaje conduciendo por la autopista Interestatal 5 y llegarás a Seattle en apenas tres horas. Tras llegar a Seattle, tu destino final, aprovecha para hacer una parada y tomar un café en el Pike Place Market –concretamente en el Original Starbucks, la primera cafetería de la cadena– o degustar un estofado local y recargar energía mientras recuerdas los momentos más destacados de tu viaje en carretera por la costa oeste de Estados Unidos. Cuando estés listo, podrás dejar el coche en la oficina de SIXT que desees, ya que disponemos de cuatro oficinas en la zona, una de ellas en el aeropuerto de Seattle-Tacoma y otra, precisamente, en Pike Place. El perfecto lugar para terminar un apasionante viaje en carretera desde Los Ángeles a Seattle.