Desarrollado por Toyota y Subaru (denominado BRZ) de forma conjunta, el Toyota GT86 es un deportivo coupé de dos puertas, pero con cuatro plazas para llevar ocupantes (las traseras son casi testimoniales). Cuenta con un motor delantero de tipo bóxer y 4 cilindros que rinde 200 CV gracias a una cilindrada de 2.0 litros.El diseño interior va muy en línea con lo visto en la mayoría de los deportivos tradicionales. Ha sido pensado para que el conductor se centre en la carretera y disfrute de la conducción. El sistema de infotainment cuenta con navegador y equipo de sonido. Todos los mandos del salpicadero son sencillos, resultando inspiradores y adecuados para un coche de estas características.
Sixt incorpora con este modelo un coche muy divertido de conducir y clásico, que pide ir revolucionado por encima de las 4.500 vueltas para disponer de un buen empuje. La sensación del acelerador y del motor es precisa, sin retrasos en la entrega de la fuerza del motor. Gracias a una caja de cambios con recorridos cortos, con un tacto duro, pero preciso, se puede obtener todo lo que este pequeño 2.0 puede ofrecer.
Estanislao de Mata, Director General de Sixt España: “Siempre buscamos ofrecer a nuestros clientes una flota lo más equilibrada posible. Junto con los modelos más Premium de las marcas top del mercado como Maserati, BMW, Mercedes-Benz, Porsche o Jaguar también incorporamos modelos urbanos como el pequeño Smart o los cero emisiones del estilo BMW i3. Pero también queremos contar con deportivos especiales y enfocados a la diversión por conducir; y de entre todos ellos destacamos este Toyota GT86, puro dinamismo y esencia deportiva.”