El Car Gate es una tecnología innovadora de inspección de vehículos, asistida por inteligencia artificial (IA), con forma de un escáner del tamaño de un vehículo, equipado con sensores, cámaras y un sistema de iluminación.
El escáner captura automáticamente imágenes cuando el vehículo pasa a través de él. En el primer paso, estas imágenes se anonimizan para que los clientes no puedan ser reconocidos en las fotos. Con la ayuda de una marca de tiempo, las fotos son asignadas al contrato correspondiente. A continuación, se utiliza la IA para identificar nuevos daños y determinar el tipo, la ubicación y la gravedad de los mismos.
Los daños documentados al momento de la devolución son comparados con los detectados en el momento de la entrega del vehículo. Las fotos se comprueban y verifican como parte del proceso de control de calidad. Sólo si se identifica un daño nuevo, el departamento de Daños de Sixt presentará una reclamación.
Si SIXT identifica nuevos daños al comparar las fotos de la salida y la entrada, notificará inmediatamente al cliente por correo electrónico. En este correo electrónico, SIXT enviará la documentación fotográfica disponible para garantizar una total transparencia.
Car Gate cumple plenamente la normativa sobre protección de datos personales. En todas las fotos tomadas se garantiza que todas las personas que se encuentren en el interior del vehículo queden inmediata e irreversiblemente* irreconocibles. El sistema aplica un filtro sobre las ventanillas del vehículo que difumina automáticamente los rostros.
Los clientes que tengan alguna duda sobre un siniestro deben utilizar los datos de contacto facilitados en el correo electrónico junto a los detalles del siniestro.